En un emotivo homenaje a la patria, fieles evangélicos se congregaron ayer en la Sala Bicameral del Congreso Nacional, en el Acto de Proclamación y Bendición Paraguaya, para pedir el cambio de actitud y la renovación de la fe en Cristo, basados en la solidaridad, la justicia y la dignificación de los "olvidados".
El pastor Santiago Maldonado, presidente de la Asociación de Pastores Evangélicos del Paraguay (APEP), hizo hincapié en siete aspectos que inciden e influyen en una sociedad: el Gobierno, la Iglesia, la familia, la educación, la economía, los medios de comunicación, y las artes y espectáculos.
"Dios dirigirá a nuestros gobernantes para llevar a esta gran nación a ser una sociedad ordenada, respetuosa, acorde con la ética, la moral y el aprecio por la vida y la familia. Que el objetivo primario sea siempre hacer justicia", resaltó.
Agregó que es necesario dignificar la labor de los indígenas, las mujeres y, sobre todo, rescatar el sentido de unidad familiar, principal forjador de los principios y valores que rigen en la vida.
"Queremos que el niño vaya al colegio, que ninguno trabaje en la calle o sea abusado, que las mujeres tengan igualdad de condiciones y que los indígenas reciban un trato justo que dé respuestas a sus necesidades", apuntó.
Que los recursos económicos del país sean administrados con patriotismo, equidad y respeto, y que los programas emitidos por los medios de comunicación estén basados en la ética, la moral y contengan lecciones para la vida familiar, a fin de construir una sociedad próspera y saludable, pidieron los creyentes.
RECHAZO. Los evangélicos manifestaron su repudio contundente al consumismo, que -según los fieles- está destruyendo las naciones.
Asimismo, expresaron su rechazo a la apatía, el desengaño y la deslealtad, presentes en la sociedad paraguaya.
"Desechamos de nuestra cultura el ñembotavy, el popinda, pokarê, el vai vai, el péichante, el vyrorei, el oparei, el jahapa, el aichenjaránga, el ensuguy y la ley del mbarete" expuso Maldonado.
SÍMBOLOS. Arnoldo Wiens, expastor y directivo de Red Guaraní, presentó un breve homenaje a la patria recordando la historia de nuestra bandera y nuestros símbolos.
Mencionó que la estrella central del escudo de la bandera simboliza aspiraciones a acciones superiores benéficas para la patria y la estrella del amanecer es la que guió la gesta libertadora en mayo de 1811.
"Y la rama de oliva es la representación de la paz, la incorruptibilidad y el reconocimiento a los vencedores", dijo.
Estuvieron presentes unos 200 fieles. Entre ellos, Artemio Bracho, el ministro Víctor Núñez, el diputado José Chamorro y el senador Roger Caballero.
CONTRIBUCIÓN EVANGÉLICA EN 200 AÑOS
La Iglesia Evangélica del Paraguay ha tenido un rol protagónico en áreas básicas del quehacer nacional durante los 200 años de independencia.
En la educación resalta la creación de más de 130 escuelas y colegios, entre ellos el Colegio Internacional y el Colegio San Andrés. Además, ha contribuido desde hace más de 100 años a la alfabetización del pueblo indígena y comunidades rurales.
En materia de salud, ha construido cientos de clínicas de atención médica, centros de rehabilitación de drogadictos y alcohólicos, 150 comedores para niños en situación de calle, albergue y asistencia para enfermos de sida, entre otros.
Además, ha fundado radios comunitarias, emisoras AM y FM, y canales de televisión con repercusión internacional.
Alfred Neufeld, presidente de Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay (Asiep), expresó que el nuevo sentir de solidaridad, optimismo, confianza y dignificación que brota del mensaje evangélico de la prédica, la conversión y salvación espiritual en Cristo ha sido y seguirá siendo el aporte fundamental de la Iglesia Evangélica en estos 200 años.
Enfatizó que, en el 2010, los evangélicos en pago de impuestos han contribuido al fisco el equivalente a 10 mil salarios anuales de enfermeras o maestras públicas.
Por su parte, el reverendo Joel Bogarín manifestó que está naciendo un nuevo Paraguay espiritual y eso se refleja en el marco físico-material de las nuevas cabezas de gobierno.
El pastor Santiago Maldonado, presidente de la Asociación de Pastores Evangélicos del Paraguay (APEP), hizo hincapié en siete aspectos que inciden e influyen en una sociedad: el Gobierno, la Iglesia, la familia, la educación, la economía, los medios de comunicación, y las artes y espectáculos.
"Dios dirigirá a nuestros gobernantes para llevar a esta gran nación a ser una sociedad ordenada, respetuosa, acorde con la ética, la moral y el aprecio por la vida y la familia. Que el objetivo primario sea siempre hacer justicia", resaltó.
Agregó que es necesario dignificar la labor de los indígenas, las mujeres y, sobre todo, rescatar el sentido de unidad familiar, principal forjador de los principios y valores que rigen en la vida.
"Queremos que el niño vaya al colegio, que ninguno trabaje en la calle o sea abusado, que las mujeres tengan igualdad de condiciones y que los indígenas reciban un trato justo que dé respuestas a sus necesidades", apuntó.
Que los recursos económicos del país sean administrados con patriotismo, equidad y respeto, y que los programas emitidos por los medios de comunicación estén basados en la ética, la moral y contengan lecciones para la vida familiar, a fin de construir una sociedad próspera y saludable, pidieron los creyentes.
RECHAZO. Los evangélicos manifestaron su repudio contundente al consumismo, que -según los fieles- está destruyendo las naciones.
Asimismo, expresaron su rechazo a la apatía, el desengaño y la deslealtad, presentes en la sociedad paraguaya.
"Desechamos de nuestra cultura el ñembotavy, el popinda, pokarê, el vai vai, el péichante, el vyrorei, el oparei, el jahapa, el aichenjaránga, el ensuguy y la ley del mbarete" expuso Maldonado.
SÍMBOLOS. Arnoldo Wiens, expastor y directivo de Red Guaraní, presentó un breve homenaje a la patria recordando la historia de nuestra bandera y nuestros símbolos.
Mencionó que la estrella central del escudo de la bandera simboliza aspiraciones a acciones superiores benéficas para la patria y la estrella del amanecer es la que guió la gesta libertadora en mayo de 1811.
"Y la rama de oliva es la representación de la paz, la incorruptibilidad y el reconocimiento a los vencedores", dijo.
Estuvieron presentes unos 200 fieles. Entre ellos, Artemio Bracho, el ministro Víctor Núñez, el diputado José Chamorro y el senador Roger Caballero.
CONTRIBUCIÓN EVANGÉLICA EN 200 AÑOS
La Iglesia Evangélica del Paraguay ha tenido un rol protagónico en áreas básicas del quehacer nacional durante los 200 años de independencia.
En la educación resalta la creación de más de 130 escuelas y colegios, entre ellos el Colegio Internacional y el Colegio San Andrés. Además, ha contribuido desde hace más de 100 años a la alfabetización del pueblo indígena y comunidades rurales.
En materia de salud, ha construido cientos de clínicas de atención médica, centros de rehabilitación de drogadictos y alcohólicos, 150 comedores para niños en situación de calle, albergue y asistencia para enfermos de sida, entre otros.
Además, ha fundado radios comunitarias, emisoras AM y FM, y canales de televisión con repercusión internacional.
Alfred Neufeld, presidente de Asociación de Iglesias Evangélicas del Paraguay (Asiep), expresó que el nuevo sentir de solidaridad, optimismo, confianza y dignificación que brota del mensaje evangélico de la prédica, la conversión y salvación espiritual en Cristo ha sido y seguirá siendo el aporte fundamental de la Iglesia Evangélica en estos 200 años.
Enfatizó que, en el 2010, los evangélicos en pago de impuestos han contribuido al fisco el equivalente a 10 mil salarios anuales de enfermeras o maestras públicas.
Por su parte, el reverendo Joel Bogarín manifestó que está naciendo un nuevo Paraguay espiritual y eso se refleja en el marco físico-material de las nuevas cabezas de gobierno.
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